El Calafate, en plena temporada baja, presentó un aumento en camas disponibles y la apertura de restaurantes, impulsando el turismo nacional. La “Experiencia Guanaco” atrae a los amantes de la gastronomía con platos únicos. Excursiones y vuelos frecuentes a destinos cercanos consolidan su posición como un destino predilecto.


La localidad ha experimentado un aumento en la disponibilidad de camas, la apertura de restaurantes y la operación de excursiones durante la temporada baja. El Calafate, este conocido destino turístico en la Patagonia argentina, ha observado un crecimiento en su ocupación durante este período. Según Alexis Simunovic, secretario de turismo local, se ha registrado un aumento de más de mil camas disponibles, lo que ha enriquecido la oferta turística.

Las principales arterias de la ciudad se mantienen activas, ya que la mayoría de los establecimientos, incluyendo restaurantes, han abierto sus puertas para recibir a los visitantes. Este desarrollo refleja una revitalización en el sector gastronómico, ofreciendo diversas opciones para degustar la variada cocina regional.

Además, se ha introducido la “Experiencia Guanaco”, un nuevo atractivo que consiste en un circuito de restaurantes que ofrecen una amplia gama de platos elaborados con carne de guanaco. La región de Santa Cruz cuenta con la población más grande de guanacos en el mundo desde hace varios años. Como resultado, muchos chefs de El Calafate han comenzado a explorar y experimentar con diversas técnicas de preparación de esta carne, que históricamente fue fundamental en la dieta de la comunidad Tehuelche y ha transmitido conocimientos culinarios de forma oral a lo largo de las generaciones.

El guanaco no es objeto de caza en Santa Cruz, sino que se obtiene a través de métodos de encierro controlado en épocas específicas del año. Se trata de una carne que proviene de frigoríficos certificados, destacada por su calidad, saludable al ser baja en colesterol y grasas saturadas, y apreciada por su versatilidad en una amplia variedad de recetas culinarias.

Además, la mayoría de las excursiones turísticas continúan funcionando incluso durante la temporada de invierno, habiéndose añadido nuevas opciones más cercanas a la ciudad. Esto brinda a los visitantes la oportunidad de explorar los impresionantes paisajes naturales y disfrutar de actividades al aire libre durante su estancia.

Según Simunovic, la oferta hotelera ha superado las 5000 habitaciones, evidenciando un crecimiento significativo en comparación con años anteriores. Además, durante los fines de semana largos, se ha logrado un promedio de ocupación del 75%, lo que indica un marcado interés de los viajeros por descubrir las maravillas de El Calafate.

La estadía promedio de los turistas en la localidad es de cuatro noches, lo que permite a los visitantes disfrutar plenamente de las atracciones turísticas y vivir una experiencia completa en la región.

El recién implementado programa PreViaje ha resultado beneficioso para El Calafate. Este programa de incentivos al turismo nacional ha contribuido a atraer a un mayor número de visitantes que eligen explorar los encantos de la ciudad y sus alrededores.

Simunovic subraya la creciente presencia del turismo nacional en el presente, un factor clave para la reactivación del sector. En los últimos años, especialmente después del impacto de la pandemia, la denominada “temporada baja” ha dejado de tener ese carácter, ya que son muy pocos los hoteles y restaurantes que cierran durante este período. En su mayoría, solo aquellos que requerían realizar renovaciones aprovechan este momento para llevar a cabo mejoras en sus instalaciones.

La alta frecuencia de vuelos, superando los 10 por día y algunos conectando con destinos como Puerto Madryn y Ushuaia, posiciona a El Calafate como uno de los destinos preferidos por los argentinos para escapadas y vacaciones.

 

Fuente: Agencia OPI Santa Cruz